Fue a finales del año 2002 cuando, invitado por uno de mis nuevos compañeros de instituto, experimenté mi primera partida de rol. Inicialmente no me pareció gran cosa, pero sería el germen por el que, un año después fundaríamos nuestro propio grupo de rol y, no mucho después, volviésemos al lugar donde empezó todo. La partida que jugamos a finales de 2003, de nuevo con nuestro primer máster, fue la que sirvió de inspiración para que, poco después, decidiese iniciar una nueva historia.
Esta historia es la de Aristómenes Ónaros, uno de los últimos supervivientes de un pelotón de soldados en la guerra de Naidloth, y Kaya Keruan, última descendiente de un clan ancestral que maneja poderes oscuros, ambos unidos en el propósito de dar caza al maligno espíritu de Ínzanus, difunto jefe del clan oscuro y padre de Kaya, a quien solía someter a experiencias traumáticas al poseerla y hacerla matar a todos los viajeros que pasaban la noche en su mansión. Habiendo fallado en su promesa de proteger a Kaya, Aristómenes y sus compañeros soldados acaban dejando libre al espíritu de Ínzanus por la galaxia, de modo que ahora lo persiguen sin tregua... y no pararán hasta acabar con él definitivamente.
Aunque involucre espiritualidad y poderes místicos, La Épica Cruzada del soldado penitente se desarrolla en un universo futurista, con armas láser y viajes hiperespaciales, extraterrestres, androides y grandes imperios intergalácticos. El hilo conductor de la historia es la constante obsesión de Aristómenes por destruir al espíritu malvado, además de sanar el torturado corazón de Kaya.